Varias investigaciones han demostrado que la miel disuelta en agua tiene muchos beneficios para la salud y podría ser una excelente forma de consumirla con más frecuencia. Para que sepas qué puede pasar en tu cuerpo cuando la consumes, a continuación te dejamos los importantes beneficios de consumir agua con miel con el estómago vacío.
La mayoría de nosotros conocemos los beneficios de la miel y sus aplicaciones tanto en la belleza como en la gastronomía. La miel es un alimento muy saludable, lleno de beneficios y múltiples propiedades que mejoran significativamente nuestra salud y nos previenen de muchas enfermedades. No obstante, sus efectos pueden ser más poderosos cuando la combinamos con agua y la empezamos a consumir con más regularidad.
Podrías perder peso
La miel es un alimento que aporta sensación de saciedad y ayuda a controlar los problemas de ansiedad por la comida. Diluir una cucharada de miel en agua podría ayudar a perder peso pues, además de hacernos sentir más saciados, también controla el mecanismo del cerebro que causa el deseo de ingerir azúcar.
Es buena para combatir la artritis
Un estudio realizado por la Universidad de Copenhague demostró que los pacientes que consumieron agua con miel sintieron un alivio de sus dolores en cuestión de minutos. Por esta razón se recomienda el consumo de agua con miel para prevenir y combatir los dolores provocados por la artritis.
Ayuda a reducir los niveles de colesterol
En otra investigación se determinó que los pacientes con colesterol alto pueden llegar a disminuir hasta un 10% sus niveles dentro de las dos horas siguientes. Gracias a este beneficio, el agua con miel podría ayudar a prevenir problemas de circulación y enfermedades cardiovasculares. Para obtener este beneficio los pacientes deben consumir dos cucharadas de miel (50 g) combinadas con 16 onzas de agua (480 ml).
Fortalece el sistema inmunológico
La miel es un alimento con propiedades antibióticas y antibacterianas que ayudan a mantener alejados los virus y bacterias que causan infecciones, gripes y resfriados. El agua con miel en ayunas es un excelente remedio para aumentar las defensas y prevenir una gran cantidad de enfermedades.
Contrarresta la fatiga
El consumo de agua con miel ayuda a combatir la fatiga y sus síntomas en cuestión de una semana. La miel diluida en agua le aporta vitalidad al cuerpo, incrementa la actividad cerebral y nos mantiene más activos.
Aumenta las energías
El agua con miel también podría tener poderosos efectos energizantes que pueden ayudar a las personas que necesitan mejorar su rendimiento físico. Aunque hoy en día existen muchas bebidas energéticas en el mercado, lo cierto es que estas pueden tener componentes dañinos para el cuerpo que, a largo plazo, pueden afectar la salud. Una buena opción es consumir agua con miel con el estómago vacío, pues es una fuente de energía natural que además incluye otros importantes nutrientes.
Miel
Es un excelente remedio para poner fin al “intestino perezoso”.
Es una gran alternativa para luchar contra problemas como la bronquitis, el asma y otras enfermedades respiratorias.
Ayuda a eliminar las toxinas que se acumulan en el organismo.
Limpia el tracto digestivo y combate los parásitos.
Es un aliado de la limpieza del organismo, gracias a sus propiedades antibacterianas y antivirales.
Mejora la función del intestino y destruye los microorganismos.
Modo de preparación
Lo único que debes hacer es diluir una cucharada de miel orgánica en un vaso de agua tibia y beberlo en ayunas. Esta mezcla tiene un sabor muy agradable que también te ayudará a aliviar el estrés y otros problemas emocionales.
Para tener en cuenta…
Esta mezcla se debe consumir todas las mañanas con el estómago vacío, con el fin de prevenir enfermedades y obtener al máximo sus beneficios. El agua en ayunas es muy buena para el estómago y la miel le aporta un extra de nutrición que beneficiará incluso a tu piel.
Si deseas facilitar el trabajo de los riñones consumiendo esta misma mezcla, lo ideal es consumirla antes de acostarse, para que actúe en tu cuerpo toda la noche.
El consumo frecuente de agua tibia con miel en ayunas puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro y el daño celular, ya que favorece tanto la piel como los órganos.
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